IVERMECTINA

31.07.2020 18:51

Antecedentes

La ivermectina hace parte de las múltiples opciones terapéuticas que han sido propuestas para el tratamiento de la COVID-19 (1). Este fármaco de amplio espectro tiene un buen perfil de seguridad a las dosis recomendadas y se conoce por sus propiedades antiparasitarias que sustentan su uso en el tratamiento de enfermedades tropicales como la oncocercosis y la filariasis linfática. Se ha reportado además un posible efecto contra virus ARN como dengue, fiebre amarilla, VIH tipo 1 y algunos virus ADN (2).

En un estudio in vitro reciente, la ivermectina mostró efecto antiviral sobre células infectadas por SARS-CoV-2, en concentraciones muy superiores a las que se obtendrían a las dosis recomendadas clínicamente. Se observó una reducción del ARN viral en el cultivo celular a las 48 horas de tratamiento, proponiendo la inhibición de la importina (IMP) α/receptor β responsable de transmitir las proteínas virales hacia el núcleo de las células huésped, como posible mecanismo de acción (3). Actualmente se encuentran en curso múltiples estudios que aportaran evidencia para recomendar o no su uso en pacientes con COVID-19 (4,5).

Este Recado reseña un estudio observacional (6) que evalúa el efecto del uso de ivermectina sobre los desenlaces clínicos en pacientes con COVID-19 que requieren hospitalización.

La búsqueda se basó en la Plataforma L.OVE (Living Overview of Evidence) de la Fundación Epistemonikos. Se consultó el L.OVE de Coronavirus Disease (COVID-19) que compila artículos publicados a la fecha sobre esta enfermedad; la pregunta en formato PICO para la búsqueda se construyó a partir de los términos “COVID-19”, “prevention and treatment”, “pharmacological interventions”, “antimicrobials”, “antiparasitics”, “ivermectin” (7).

Se identificaron dos revisiones narrativas, dos revisiones sistemáticas (RS) y 44 estudios primarios incluyendo estudios en curso y protocolos registrados. Las dos RS se basan en estudios in vitro realizados sobre el virus SARS-CoV2 y coinciden en concluir que es necesario probar el efecto de la ivermectina en humanos que presenten la COVID-19.

De los estudios primarios, solo tres reportan resultados y responden a la pregunta PICO de interés para este Recado (6,8,9). Se identificó que el estudio de Patel (8) fue retirado después de una primera publicación como reporte sin revisión de pares, motivo por el cual se excluyó de esta revisión. De los otros dos estudios se descartó el de Faiq (9) porque evaluó la ivermectina como terapia complementaria del tratamiento combinado con hidroxicloroquina (HCQ) y azitromicina (AZT) en pacientes hospitalizados por COVID-19, cuyos resultados se basan en una muestra insuficiente para generar conclusiones (16 pacientes que recibieron el tratamiento versus 71 que no). Se seleccionó para éste Recado el estudio publicado por Rajter (6), aun sin revisión de pares.